Es difícil resumir todo lo que he vivido como videógrafa de bodas este 2019. Desde los viajes a Portugal, los premios y reconocimientos, la suerte que he tenido conociendo parejas increíbles, de esas que se aman de verdad…

Lisboa / Cascais / Portugal

Desde hace un tiempo viajo a Portugal a grabar vídeos de boda en lo que se llama Destination Weddings o bodas de destino. Allí colaboro sobre todo con mi amigo fotógrafo Lucho Vargas. Con él y su esposa formamos un gran equipo. Nos conocimos en Manaus, Brasil, en el año 2016 y desde entonces colaboramos siempre que podemos. Este año y gracias a ellos, tuve la enorme suerte de conocer a Rui Mota Pinto, uno de los wedding planners más importantes de Lisboa y de todo Portugal. Es una persona increíble, que se sale del molde, y hace bodas totalmente personalizadas dependiendo del gusto y personalidad de la pareja. Y cuando digo bodas personalizadas, creedme, son de esas que llaman la atención por su originalidad. Y es que es una persona de las que llamaríamos auténtica, de las que miras a los ojos y realmente te devuelve la mirada. Un niño adulto que no tiene miedo de jugar y por eso no le tiembla la mano cuando decide qué estilo es mejor para la boda de sus novios. Rui Mota Pinto suele ganar a menudo premios por su labor, y este año recibió uno justamente por la boda en la que trabajamos juntos. La boda, que se celebó al lado del mar en Cascais, a unos kilómetros de Lisboa, ha sido citada en revistas como Mariée Weddings de Brasil o BodasandCo de México. Un honor.

Si estás pensando en casarte cerca del mar ¿por qué no en un castillo? En este artículo hablaré la experiencia de participar en una destination wedding en el castillo de Tamarit, en Tarragona (España).

Ser videógrafa de bodas tiene algunas ventajas sobre otros trabajos. Una de ellas es la cantidad de lugares bonitos que se pueden llegar a conocer en un año. Y no hace falta irse muy lejos de Barcelona (que es donde vivo). Porque desde hace unos años hay una tendencia cada vez mayor a buscar lugares preciosos para celebrar bodas. Y a parte, son lugares más asequibles de lo que puede parecer en un principio. Sólo es cuestión de ponerse con tiempo porque suelen ser lugares muy solicitados. ¡Y con razón!

Algunos de estos sitios pueden ser masías (casas rurales catalanas), antiguos monasterios, restaurantes con jardines e incluso castillos. Y en la mayoría de ellos, la tendencia actual es a celebrar ceremonias civiles. 

Este es el caso de la boda que presento en este artículo: la destination wedding de Saylee y Gregg. Saylee y Gregg son una pareja llena de sensibilidad, con un gran sentido del humor y su boda fue una cascada de emociones.

Todo empezó el día anterior con la celebración hindú del Sangeet, en el que se pintan diferentes partes del cuerpo con hena. Ya se mascaba en el ambiente la buena energía y las ganas de bailar y pasarlo bien que seguirían al día de la boda. Por mi parte, me parece precioso que los novios quieran mantener costumbres que tienen que ver con sus raíces; esto además enriquece mucho el vídeo de boda, lo hace más auténtico y diferente.

Ya el día de la boda, los preparativos empezaron en Sitges, un pueblo muy famoso en Catalunya a 40 minutos de Barcelona. Y desde allí nos desplazamos 25 minutos más en coche hasta llegar al majestuoso Castillo de Tamarit, con vistas al mediterraneo. Ese día el mar estaba bravo, haciendo todavía más cinematográfico el paisaje.

La ceremonia fue super emotiva. Para Saylee y Gregg su boda era super especial porque también significaba su fiesta de despedida ya que estaban a punto de mudarse de Nueva York a Shanghai.

Os dejo aquí abajo su trailer. Espero que os guste :).

Si estás pensando en casarte en Portugal, Cascais, a unos 30km de la capital Lisboa, puede ser una excelente opción.

En este artículo repaso un poco lo que fue la boda de Sabrina y Gonçalo, ambos de Suiza que decidieron casarse en Portugal. El motivo son los orígenes de Gonçalo, nacido en Portugal, y que de bebé se fue a vivir con sus padres a Suiza.

El lugar elegido para celebrar la ceremonia civil y la celebración posterior fue el restaurante Arriba, en Cascais. De lo que no queda duda es de que es un lugar con vistas privilegiadas, uno de esos lugares que se quedan grabados en la retina. Rocas escarpadas, viento atlántico, una puesta de sol que quita el hipo… son elementos para vivir una boda única.