No son sólo “vídeos de boda”. Desde hace unos años los videógrafos de boda, y no sólo de Barcelona si no del mundo entero, han dado un salto de calidad espectacular con trabajos originales y bonitos nunca vistos antes. El sector ya no se conforma con registrar, si no que decide que quiere ser por sí mismo una expresión artística, beber del cine como inspiración y reinventarse. Y vuestra historia es el motor que aporta la fuerza necesaria para lograr una película sorprendente, única, original, bella y espontánea.
Los vídeos de boda ya no son lo que eran, por suerte ahora son mucho más.